El morcón ibérico es un embutido de una calidad excepcional que proviene de la carne de cerdo cuya elaboración es parecida a la del chorizo, aunque tiene características especiales que lo hacen único. La diferencia nace, sobre todo, de su elaboración: el chorizo se elabora con intestino delgado y el morcón ibérico se elabora con el intestino grueso.

Además, la carne magra que se utiliza suele ser de una calidad excelente en la que un alto porcentaje proviene de la paletilla del animal.

En general, la elaboración del morcón requiere un picado especial, que se hace a mano poco a poco. Luego, a los trozos cortados del mismo tamaño se les añade el adobo, que ofrece ese sabor parecido al del chorizo. En general este adobo es una mezcla de pimentón, ajo y sal: productos naturales para elaborar uno de los productos ibéricos más sabrosos.

Para embutir la carne del morcón, se requiere una exhaustiva limpieza y revisión de la tripa, de manera que no quede ningún hueco donde se aloje aire y otras impurezas. De esta forma se deja curar. El tiempo requerido para curar un morcón es amplio, ya que se trata de una pieza bastante ancha, por lo que requiere de paciencia y buen hacer.